Los trazos del antiguo conjuro se habían vuelto casi ilegibles, pero podía sentir el increíble poder pulsante de las hebras arcanas. Tomó aire durante un momento, y dejó que el sortilegio fluyese por su ser.
Efecto: Relajas tus músculos para permitir que las fuerzas místicas recorran con facilidad tu cuerpo, reduciendo en 1d6 la Dificultad del próximo Conjuro que lances. Sólo puedes disfrutar de este efecto una vez por Turno.
Mejora: A Nivel 5, la Dificultad se reduce en 1d6+2; a Nivel 10, puedes reducir el Coste a 2 Puntos de Maná o aumentar la reducción de Dificultad en 2d6.