Valiente general del Ejército norteamericano especializado en incursiones espaciales y en misiones orbitales. Fue el encargado de dirigir la misión para examinar el asteroide Zarerranu y tuvo a su servicio a Theodor Kampfmann, Joan Lamberd, ranjan_shankar_rojit y Hiryu Natsuko.
Cuando entraron en la órbita del asteroide, pudo reconocer la energía que emitían unos extraños monolitos y envió al equipo a investigar; pero mientras estaban examinando la superficie rocosa, al general le entró la paranoia y decidió abortar la misión, abandonando a una muerte segura a sus cuatro subordinados. Coldstürm lanzó un misil termonuclear para acabar con Zarerranu de inmediato; después, regresó a la Tierra e informó de lo que había ocurrido. Su decisión no fue puesta en duda y fue condecorado.
Semanas después de haber regresado a la Tierra, el general Coldstürm empezó a tener pesadillas y terrores nocturnos relacionados con los misteriosos monolitos de Zarerranu. Los rumores sobre el regreso de su equipo, abandonado en mitad del espacio y abrasado por una explosión nuclear, sólo incrementaron su paranoia y su sufrimiento. Dejó el ejército e intentó encontrar la paz en una granja de Texas, pero terminó quitándose la vida con una escopeta recortada.