Considerada por su Creador el mayor éxito y el mayor fracaso que cometió, esta mujer de ardiente pelo rojo, mirada esmeralda inyectada en sangre y cuerpo de espanto, siembra destrucción con cada paso que da. Tras unirse a su montura de guerra, el Behemoth, cargó hacia el pueblo humano y casi lo arrastra a su extinción. Inmediatamente, sus hermanas la neutralizaron y el Creador decidió sellarla utilizando un método similar al que utilizaron para encerrarle. No se volvió a mencionar la existencia de Ira, se quiso dejar en el olvido.

Invitia escucha a veces los susurros de su hermana encerrada, recordándole que han sido apartadas del grupo y que son iguales. Quizás algún día Ira consiga regresar de su cautiverio y cobrar venganza.

Ira fue liberada definitivamente por la conspiración que Superbia e Invitia llevaron a cabo con Ajax Zunderblake y Ángela Velasco. Estos dos Garous quitaron el Sello que retenía a Ira en el interior de las Puertas del Cielo sin saber lo que estaban haciendo, pero pudieron sobrevivir a la terrible explosión.

En seguida se hizo con el control de sus hermanas y les obligó a unirse para devastar el mundo y reducirlo a cenizas. Ira se dejó llevar por su iracunda personalidad y se enfrentó al Garou más poderoso del mundo: Angel Fairbanks, el líder de la Justicia Metálica. Aunque pudo acabar con la vida del cambiaformas, este se encargó de desintegrar a la Estigma antes de fallecer.