Un asteroide que apareció cerca de la órbita del planeta Tierra a mediados del año 2009. Cuando se detectó su presencia, el general Coldstürm fue el encargado de dirigir una misión de reconocimiento. Cuando la lanzadera Amethyst-3 llegó a Zarerranu, el general envió a su equipo a investigar la superficie, repleta de unos misteriosos monolitos azulados. Sin embargo, Coldstürm perdió los estribos y lanzó un misil termonuclear contra el asteroide, sin recoger a su equipo, y regresó a la Tierra en seguida.
Después del impacto, que destruyó en su mayoría a Zarerranu, los restos rocosos del asteroide llegaron a la Tierra tras la enorme explosión. Theodor Kampfmann logró rescatar a su equipo gracias a la exposición a los monolitos, que les proporcionaron habilidades sobrehumanas y les hicieron resistentes al calor nuclear; e incluso pudieron resistir una entrada a la atmósfera terrestre.